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jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Sabes de qué hablo cuando hablo de felicidad?



¿Sabes de qué hablo cuando hablo de felicidad?

Hablo de tu pálpito apaciguado aunque haya tormenta.
De sentir el calor aunque la lluvia te envuelva.
Y del saborear el crujir de las hojas y sentirte completa.

Hablo del sonreír porque alguien sonríe.
Del llorar porque alguien llora
Del caminar junto a cualquiera que suplique se le guíe.

Porque al reír, al llorar, al caminar.
No se siente mayor alegría, que su mirada.
Una mirada que agradece no sentirse desolada.

¿Sabes a qué me refiero cuando hablo de felicidad?

Me refiero a que te emociones con la salida del Sol.
Que tus ojos se llenen de lágrimas e ilusión.
Que tu cuerpo reciba con agrado su calor.

Me refiero al momento en que miras a la Luna
En ella ya no ves bruma.
Solo un cielo plagado de estrellas, brillantes como ninguna.

¿Sabes qué siento cuando hablo de felicidad?

Pretendo ver tu reflejo, leyendo estos sencillos versos.
Viendo tu corazón empujarte, decirte ¡vuela lejos!
Y que puedas mirar con luz, un espacio carente de besos.

¿Sabes qué es, ahora, la felicidad?

No es ni tu pálpito, ni tu calor, ni tu sabor.
Tampoco tu sonrisa, tu llanto, tu compañía.
Mucho menos tus ojos, tu cuerpo, tu corazón.

Es, tu humildad al mirar el mundo.
Es poder llegar a lo profundo.
Mezclándote con el todo, y seguir siendo uno.


Fabius.-


jueves, 8 de septiembre de 2011

Al adiós.




Gélido, yacías, sobre tu altar anidado.
Una pieza de lino bajo volando,
cual gaviota rasante sobre el mar,
para cubrir tu cuerpo amortajado.


Se apretó sobre tu cuerpo.
Grita, corazón, late sin aún te queda algún latido.
Y allí, perdió su tibieza, y pareció cartón.
Murió, en el mismo instante en que quiso ser abrigo.


Había luz, había calor, había lloronas.
Tu alma ya volaba sobre las olas
Cuando de un portazo…..

Te has ido, tu amor me ha sido escaso.


Fabius.-