Datos personales

domingo, 16 de enero de 2011

La Prostituta


Siempre la veo pasar.
Serena, blanca, rubia, va.

Camina y camina
De aquí para allá.
Su profesión, prostituta.
Prostituta y nada más.

Aunque frío o calor.
Su minifalda camina.
Pavoneándose en las calles.
O esperando en una esquina.

Su mirada perdida.
Su postura encorvada.
Se le pasa la vida.
Dando placer en la cama.

No quiere ocultarse de nadie.
Ni la gente que la mira.
Porque sólo quiere darle,
pan y comida a su niña.

Que profesión más ingrata.
Que miserable su vida.
Un caudal de sueños rotos.
Esperando en una esquina.

Ofreciendo, va su cuerpo
Por las calle de su barrio
Ya no le quedará tiempo
Cuando le caigan los años.
Fabius.-

viernes, 14 de enero de 2011

"Las Vidas del Tren"


Mientras veo pasar el tren,
¿me pregunto?
Qué clase de vidas van en él.

Va la señora Paca, su marido y su bebé?
Va la anciana quejumbrosa, muy de prisa a por su té?

Quizás, el que vuelve del trabajo con stress?
O la chica estudiante de Jerez?
Quizás sea, la soltera Bernabé?
A lo mejor, la que dice que trabaja?
¿No lo sé?

La que piensa que la vida ha sido cruel?
La enamorada de la vida y el deber?
El que hoy en la oficina fue un rehén.
Y fue echado a la calle, con desdén.

Se ven hombre y mujeres,
jóvenes por doquier.
Se ven caras y expresiones.
No sé, que pretendo ver.

Será que el tiempo me pasa, queriendo desvanecer.
La encrucijada maraña de los que a la tardecer.
Llegan cansados a casa sólo para conocer.
Que mañana por la tarde.
Volverán al mismo tren.
 
 
Fabius.-

jueves, 13 de enero de 2011

Ánimo, ánimo, ánimo!

Ánimo, ánimo, ánimo!
Ánimo! a los que con esfuerzo, trabajan día y noche.
Ánimo! a todos aquellos, que lo hacen sin reproche.
Ánimo!, mucho ánimo! a los que les cuesta creer.

Que el trabajo bueno o malo.
Gran tesoro en el haber.

Puede que te encuentres triste,
O que te sientas vencido.
Este momento se pasa.
Créeme ésto que digo.

Lo malo no es siempre malo.
Ni mucho menos lo bueno.
Lo malo se olvida siempre.
Lo bueno queda en tu seno.

Es difícil soportar, creer y esperar.
Más difícil es creer, que esto no pasará.

Pasará por muchas cosas.
Piensa que esto es verdad.
Primero porque tú puedes,
vencer la fatalidad.

Después porque te esfuerzas.
Porque sabes esperar.
Porque tienes en tus manos
el poder para cambiar.

Son ciclos que tiene la vida,
las cosas y lo demás.
Pero como todos los ciclos.
Principio y fin llegarán.

Para aquellos que no encuentran,
 lugar por donde empezar.
Te diré una simple cosa.
No tienes mas que esperar.

Espera con entusiasmo.
Usa el tiempo en algo más.
Que aunque no remunerado.
Calma interior te dará.

Y cuando hayas olvidado
La aflicción de estar parado.
Tendrás la feliz noticia!
Te querrán en algún lado.

Cree con fe y verás.
Que al distraer la mente, obtendrás.
La calma interior necesaria.
Y lo deseado encontrarás.

Piensa que todos estamos.
Viajando en el mismo tren.
Unos con mucho cansancio.
Otros sin saber que hacer.

Unos sufren acosados, temerosos, con stress.
Otros no encuentran refugio donde pasar la vejez.
Están, los que no tienen, ningún plato que comer.
Y los que pasan la noche, comiendo Dios sabe ¿que?

Están los que no encuentran nada.
Y los que su casa perdieron.
Los que son maltratados.
Los que no tiene dinero.

Todos de alguna manera
Estamos sufriendo esto.
Es una época histórica.
Pasarla con fuerza debemos.

Por eso, ánimo, ánimo, ánimo!
Y seguir adelante con entusiasmo.
Ánimo, ánimo, mucho ánimo!
Esto cambiará.
Seguir luchando.
 

Fabius.-
 
 
 

miércoles, 12 de enero de 2011

La más cotilla del barrio



La historia que voy a contaros sucedió hace muchos años
Mujer solterona era y sin familia a su cargo.
Se trata de Doña Elvira, la más cotilla del barrio.
Pensaba que el cotilleo, le venía como encargo.

Preparaba sus horarios planificando estrategias.
Tocando puertas y timbres se hacía con las respuestas.
Pero si éstas no eran buenas o le sonaban escuetas.
Buscaba de algún vecino que se las diera completas.

No podía con las horas, los minutos ni las fiestas.
Eran sus enemigos, la alejaban de sus metas.
Los que la conocían esquivaban sus encuestas.
Alguna que otra persona cerró a Elvira sus puertas.

Impetuosa un nuevo día Doña Elvira iba dispuesta.
Se enteraría de algo, algún divorcio o condena?
Quizás algún velatorio, bautizo, boda o apuesta?
Algún matrimonio roto consumido por la pena.

Procuraba a sus amigos en cada comercio o tienda.
Iba de sitio en sitio buscando las buenas nuevas.
Lo mejor le sucedía si al llegar había contienda.
Para sí misma pensaba ¡grandes noticias te llevas!

No escatimaba en palabras al contar lo sucedido .
Le servía de antesala para su próximo hilo.
Debía de ser ingeniosa, al contar lo ocurrido.
Para que los que escucharan se mantuvieran en vilo.

Doña Elvira era esquivada otras veces rechazada.
Lleva y trae todo el día noticias lo más mundanas.
Elvira solo contaba con una felicidad disfrazada
Que llenaba con sucesos sintiéndose más humana.

En realidad, no tenía vida, sólo pedía prestada
la vida que otros tenían y que ella ignoraba.
No podía sentirse viva, su vida estaba estancada.
Vivía la vida de otros, olvidar su vida deseaba.
Fabius.-

jueves, 6 de enero de 2011

"La Cantata"


Me llamaban la Cantata, Cantata de porcelana.
Cantaba porque cantaba, de porcelana tenía la cara.

Cantaba lo que veía, lo que no, me lo inventaba.
Cantaba de día, de noche, de tarde, de madrugada.

Cantaba a la luna llena, al día, a la nevada.
Todo lo que podía ver, quería cantar y cantaba.

Cantaba estando triste, feliz, temblorosa o acongojada.
Cantaba lavando platos, fregando o arrodillada.

En la cama también cantaba, boca arriba o ladeada,
mirando hacia la ventana la dulce noche estrellada.

A veces algún vecino me pedía que cantara
y yo lo hacía orgullosa, feliz de que me escuchara.

Cantaba al sapo, a la liebre a la mosca o a la rana.
Me daba igual lo que fuese quería cantar y cantaba.

Había que verme a veces cantar descalza en pijama,
parecía un fantasma que el cantar le dominaba.

Cantaba fregando ropa, bajo el sol o la solana.
A veces limpiando el polvo y otras haciendo camas.

La gente que me escuchaba se reía a mis espaldas.
Ya esta cantando de nuevo la loca de la Cantata.

Me inventaba las canciones, mi cantar se me agotaba
y necesitaba empujones de mi memoria artesana.


Pero el día llegó en que mi cantar se acalló,
me quedé muda de golpe
no pude con mi canción.

Todo el mundo preocupado buscaba una explicación,
la explicación no venía.
La Cantata se calló.

La Cantata triste y sola miró al cielo y sonrió.
¡Podía seguir cantando!
¡Puedo oírlo en mi interior!

                                               Fabius.-

domingo, 2 de enero de 2011

"Historia"

Esta es la historia de un pájaro optimista al que quisieron cazar.
Tenía por cierto en su vida que su felicidad era el cantar.
Su canto se hacía eco, su cantar era inigual.
Era un canto contagioso, un canto de libertad!

Cuando su canto cantaba, su verdad se hacía escuchar.
Unas verdades hermosas, verdades de un alma en paz.
Los demás que lo escuchaban querían cantar su cantar.
Pero les era difícil!...Carecían de verdad.

Así acallaron su canto, un día de Navidad.
Cuando su canto sonaba con grandísima bondad.

Y alguien que recordaba ésta historia del callar.
Concluyó en la simple historia, contada a un alma fugaz.
Que su canto fue acallado....por cantar, cantar la verdad.

Fabius.-

"Fortuna"

La fortuna es otra cosa que tener lo anhelado.
La fortuna es otra cosa que poseer lo esperado.
La fortuna no es gran cosa si no se tiene cuidado.

Porque la fortuna es otra, que la que has esperado.

Por ella sufres y mueres, siempre desesperado.
Por ella cambias y mutas, tu cuerpo congelado.
Por ella renuncias a todo lo que en realidad, has soñado.

Ten pon cierto, que la fortuna no es lo que en realidad has mimado.

Sólo encontrar EL AMOR te hacen el más afortunado.

Fabius.-

"Sin nombre"

La verdad recorre el alma del ser puro.
Envuelve su ser e irradia su unidad.
El ser es uno solo, él y su unidad.
Una unidad y otra,...una humanidad!


Fabius.-

"Silencio"

Silencio pensado, ganas de pensar.
Silencio que grita, dentro del alma...real.
El silencio de unos pocos que no mueren por hablar.
Porque en su propio silencio, dicen más que en el hablar.

El acto de hablar no es todo, el silencio dice más.

Alma y Silencio juntos, guias de la verdad.


Fabius.-

"Ideas"

Suben y bajan, revolotean en el sin fin.
Son ellos, son ellas sin sexo y sin edad.
Saben ir y venir, saben estar y no estar.

Son las ideas del hombre, ella y él por igual.

Que galopan en el aire, que galopan sin cesar.


Fabius.-

"Pensamientos" (3)

Perdidos mis pensamientos.
Por momentos perdidos están.

Cuando perdidos ellos se encuentran,
quien los quiere rescatar, encuentra difícil tarea!
Poderlos recuperar.

Pero quien los tiene cerca, ¡Contentos ellos están!
Es fácil ignorarlos, al saber que allí están.

Así que dolorosos, sin saberlos pensar.
Se pierden mis pensamientos.
Mis pensamientos perdidos están.


Fabius.-

"Padre"

Gracias padre que amas,
gracias a ti por amarme,
gracias por tenerme cerca,
gracias por sentirte cerca.

Hoy me has devuelto la vida,
hoy me has quitado la venda,
hoy he creído en tu esencia,
hoy he odiado tu ausencia.

Hoy quiero darte las gracias,
por tan gloriosa existencia.


Fabius.-

"Pensamientos" (2)

Al cerrar las ventanas de mi alma.
Veo.
Qué veo?
Nada.

Cegada esta la mente.

Su fuente continuada de pensares,
ha agotado su arsenal.

¿Estáis ahí? No, ya no estáis.

Creí haberlos perdido.
Creí, he podido olvidar!

Pero al pensar lo creído,
ellos volvieron a entrar.

Fabius.-

"Pensamientos"

Pensamientos.

No me dejan.
Galopan, corren.
Tratan de entrar.

Los niego, los pierdo,
pero vuelven a intentar.

Quieren gritar los que sienten,
persisten en su afán.

Olvido, ciega, dejo de mirar.

Presentes y ausentes
ellos vienen y se van.

Los domina mi alma,
su voz quiere expresar.

Oh! Pensamientos tontos.
Dejadme, oh! descanzar.

Fabius.-


"Dinero"

Eso que llaman moneda.
Eso que viene y se va.
Eso que no tiene precio,
sino, el que se le da.

Eso que trae la guerra.
Eso que ahuyenta la paz.
Eso ¡Que desaparezca!.
Y volvamos a empezar.

El mundo esta enloqueciendo.
Ella lo devorará.
No le demos, aún, más precio.
Que al final explotará.

Eso que llaman moneda.
Eso que viene y se va.
Acabaremos creyendo.
Que, para qué servirá.

Fabius.-