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miércoles, 12 de enero de 2011

La más cotilla del barrio



La historia que voy a contaros sucedió hace muchos años
Mujer solterona era y sin familia a su cargo.
Se trata de Doña Elvira, la más cotilla del barrio.
Pensaba que el cotilleo, le venía como encargo.

Preparaba sus horarios planificando estrategias.
Tocando puertas y timbres se hacía con las respuestas.
Pero si éstas no eran buenas o le sonaban escuetas.
Buscaba de algún vecino que se las diera completas.

No podía con las horas, los minutos ni las fiestas.
Eran sus enemigos, la alejaban de sus metas.
Los que la conocían esquivaban sus encuestas.
Alguna que otra persona cerró a Elvira sus puertas.

Impetuosa un nuevo día Doña Elvira iba dispuesta.
Se enteraría de algo, algún divorcio o condena?
Quizás algún velatorio, bautizo, boda o apuesta?
Algún matrimonio roto consumido por la pena.

Procuraba a sus amigos en cada comercio o tienda.
Iba de sitio en sitio buscando las buenas nuevas.
Lo mejor le sucedía si al llegar había contienda.
Para sí misma pensaba ¡grandes noticias te llevas!

No escatimaba en palabras al contar lo sucedido .
Le servía de antesala para su próximo hilo.
Debía de ser ingeniosa, al contar lo ocurrido.
Para que los que escucharan se mantuvieran en vilo.

Doña Elvira era esquivada otras veces rechazada.
Lleva y trae todo el día noticias lo más mundanas.
Elvira solo contaba con una felicidad disfrazada
Que llenaba con sucesos sintiéndose más humana.

En realidad, no tenía vida, sólo pedía prestada
la vida que otros tenían y que ella ignoraba.
No podía sentirse viva, su vida estaba estancada.
Vivía la vida de otros, olvidar su vida deseaba.
Fabius.-

1 comentario:

Unknown dijo...

La verdad es que estoy sorprendidisima de lo bien que escribes.