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miércoles, 6 de abril de 2011

A los niños.


Verlos jugar. Verlos perderse en su mundo.
Verlos disfrutar del mundo.
De lo que les rodea
De los que les espera.

Verlos compartir sin compartir.
Verlos adueñarse del vivir.
Verles y sentirles fulgorosos.
Extasiados, apasionados, animosos.

Verlos tocarlo y palparlo todo.
Verlos jugar en el lodo.
Sin preocuparse de nada.
Verles que nada les gana.

Sentirles felices por nada.
Felicidad regalada.
Regalo a quien les mira.
A quien les quiere y les ama.

Verles crecer en ausencias.
De pesares y problemas.
Verles expresarse sin sistemas.
Y ,aún, darse a entender sin problemas.

Despreocupados y nobles.
Inocentes de dolores.
Pretendientes de sus juegos.
Viéndolos juego con ellos.


Fabius.

2 comentarios:

Tovarich dijo...

Gracias por hacer recordar el verdadero saber que significa la ignorancia. La niñez,puro deseo ilusión y sueño y sin embargo se vive la vida realmente, de forma sencilla, sin miedo, sin las contaminaciones de la cultura. Creo que es la única edad en la que verdaderamente el ser humano es como debiera ser siempre. Gracias por recordar que un día fuimos niños felices, soñando con dormir sobre una nube o volar como un gorrión. Gracias, niña grande.

tovarich dijo...

Gracias por recordarnos que nosotros también fuimos niños. Que teníamos el saber de la ignorancia. Que nuestros corazones, además de estar limpios, regían por entero nuestras vidas. Que esta la disfrutábamos intensa e ininterrumpidamente. Que soñábamos con dormir sobre una nube, volar como un gorrión. Que dormíamos soñando que nuestros juguetes vivían y que esperábamos que cada noche nuestra mamá nos acurrucara sobre su pecho para dormir.
Gracias.
Muchas Gracias. Niña Grande